Los informes de avistamientos de Bigfoot y capturas fotográficas o de video han persistido durante muchos años, particularmente en la región del Pacífico Noroeste de los Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, la gran mayoría de estos avistamientos han resultado ser engaños, identificaciones erróneas de animales o fenómenos naturales.
Es importante señalar que las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias. Hasta la fecha, no existe evidencia científica que respalde la existencia de Bigfoot u otras criaturas similares. Hasta que se presente evidencia científica convincente, Bigfoot sigue siendo objeto de folklore, especulación y cultura popular.