Dentro de la comunidad científica, la reencarnación carece de evidencia empírica y de hallazgos experimentales creíbles. Si bien se han compartido algunos informes anecdóticos y experiencias subjetivas, ningún estudio repetible o verificable ha podido demostrar la existencia de la reencarnación. Hasta que surja evidencia científica, seguirá siendo un tema de creencia y especulación más que un concepto respaldado científicamente.