El comportamiento humano y la toma de decisiones están influenciados por diversos factores psicológicos, sociales y ambientales. Las condiciones de salud mental, la angustia emocional y las luchas personales pueden contribuir al riesgo de pensamientos y comportamientos suicidas, pero no son el resultado de fuerzas demoníacas externas.
Si usted o alguien que conoce tiene pensamientos suicidas, buscar ayuda profesional de expertos en salud mental o servicios de intervención en crisis es fundamental para brindar apoyo y tratamiento adecuado.