Por ejemplo, en el capítulo 2, versículo 20, Arjuna le pregunta a Krishna:"¿Qué le sucede al alma cuando el cuerpo muere?" Krishna responde:"Así como una persona se pone ropas nuevas y abandona las viejas, el alma también acepta nuevos cuerpos materiales y abandona los viejos e inútiles". Este pasaje sugiere que el alma no se limita a un cuerpo físico, sino que puede habitar en múltiples cuerpos a lo largo del tiempo.
En el capítulo 4, versículo 5, Krishna afirma:"He tenido muchos nacimientos, y tú también. Yo los recuerdo todos, pero tú no". Este pasaje implica que Krishna es consciente de sus propias vidas pasadas, lo que sugiere que cree en el concepto de reencarnación.
Además, el Bhagavad Gita enseña que el objetivo final de la existencia humana es lograr la liberación del ciclo de la reencarnación. Este proceso de liberación se conoce como moksha o nirvana. Moksha se logra a través de la autorrealización, o la comprensión de que el verdadero yo es el alma eterna, no el cuerpo temporal.
En resumen, si bien el Bhagavad Gita no afirma explícitamente que se produzca la reencarnación, sí sugiere la inmortalidad del alma y la posibilidad de vidas múltiples. El objetivo final del Gita es lograr la liberación del ciclo de la reencarnación y alcanzar la unión con lo divino.