* La alquimia a menudo se consideraba una forma de magia. Durante la Edad Media, la magia se consideraba una práctica herética y cualquiera que fuera sorprendido practicándola podía ser castigado severamente. Como resultado, muchos alquimistas mantuvieron su trabajo en secreto para evitar ser perseguidos.
* Los alquimistas a menudo eran muy reservados acerca de su trabajo porque temían que otros robaran sus secretos. La alquimia era un campo muy competitivo y muchos alquimistas creían que su trabajo era de gran valor. Como resultado, a menudo eran muy reacios a compartir sus secretos con los demás.
* Algunos alquimistas estaban simplemente locos. La alquimia era a menudo un proceso de prueba y error, y muchos alquimistas pasaron años o incluso décadas trabajando en experimentos que en última instancia nunca llegarían a nada. Como resultado, algunos alquimistas simplemente se volvieron locos. En estos casos, su secretismo puede deberse a simple excentricidad.
Cualquiera sea la razón, el hecho de que la alquimia se practicara en secreto contribuyó a su misteriosa y fascinante reputación.