Posibles escenarios:
* Visitación/Visitación aún no programada: La funeraria puede no tener el ataúd todavía en exhibición. Las visitas y visitas a menudo están programadas para un momento específico, por lo que la familia puede no haber elegido tener el ataúd abierto para la visualización pública en ese momento.
* Funeral de ataúd cerrado: La familia podría haber elegido tener un funeral de ataúd cerrado. Podría haber varias razones para esto, como la apariencia del fallecido es demasiado difícil para que la familia vea o creencias religiosas que dictan un ataúd cerrado.
* cremación: Si la familia optara por la cremación, el ataúd podría no estar presente en absoluto. El cuerpo puede ser transportado directamente al crematorio después del servicio.
* Ubicación diferente: A veces, el ataúd se lleva a cabo en una ubicación diferente, ya sea debido a limitaciones de espacio en la funeraria o porque el servicio funerario se llevará a cabo en otro lugar.
* aún no llegó: El ataúd puede estar en tránsito o en camino a la funeraria.
Qué hacer si te encuentras en esta situación:
Si no está seguro de la situación, siempre es mejor preguntarle a un miembro del personal de la funeraria. Pueden proporcionarle información precisa sobre los acuerdos del fallecido y el cronograma para cualquier visualización o servicio.
Recuerde que los funerales son eventos emocionales y es importante ser respetuoso con los deseos de la familia.