Si bien los cardenales pueden ser vistos por muchas razones, hay algunas circunstancias que pueden hacer que su presencia sea más significativa. Por ejemplo, ver a un cardenal durante o poco después de un período de duelo puede brindar consuelo y tranquilidad, ya que puede verse como una forma para que aquellos que hemos perdido expresen su amor y apoyo continuos a los vivos. Del mismo modo, ver a un cardenal en un lugar o en un momento que tiene un vínculo emocional significativo con la memoria de un ser querido puede ser particularmente significativo.