- Prueba de realidad: Realice comprobaciones de la realidad con regularidad a lo largo del día para distinguir entre la vida de vigilia y los sueños. Por ejemplo, intente pasar el dedo por la palma de la mano o mirar el reloj dos veces para ver si cambia la hora.
- Despierta y vuelve a la cama (WBTB): Despierte después de 5 a 6 horas de sueño, permanezca despierto durante 20 a 30 minutos, realice una actividad relajante como leer y luego vuelva a dormir. Esto aumenta las posibilidades de entrar en el sueño REM, la etapa asociada con los sueños vívidos.
- Inducción mnemotécnica de sueños lúcidos (MILD): Repita un mantra o afirmación antes de quedarse dormido, como "Sabré que estoy soñando". Esto puede ayudar a plantar la intención de tener sueños lúcidos en su subconsciente.
- Diario de sueños: Escribe tus sueños tan pronto como te despiertes cada mañana. Revisar periódicamente su diario de sueños puede mejorar el recuerdo y la conciencia de los sueños.
- Sueños lúcidos iniciados por la vigilia (SALVAJE): Mientras te duermes, concéntrate en mantenerte consciente de tu conciencia. Dirige suavemente tu atención a cualquier sensación, sonido o pensamiento que surja. Si tiene éxito, puede pasar directamente a un sueño lúcido.
Recuerde, los sueños lúcidos requieren práctica y constancia. La paciencia y la voluntad de experimentar son claves para lograr esta forma única de control de los sueños.