Regulación de la temperatura corporal :Durante el sueño, la temperatura corporal disminuye naturalmente para iniciar y mantener el sueño. Una temperatura ambiente dentro del rango recomendado ayuda a facilitar este proceso.
Sueño REM :Un sueño REM (movimiento ocular rápido) suficiente es crucial para los procesos cognitivos, la consolidación de la memoria y la regulación emocional. Las temperaturas ambiente más frías se han asociado con una mejor calidad del sueño REM.
Comodidad :Una habitación más fresca puede evitar la sudoración excesiva y el sobrecalentamiento durante el sueño, lo que puede alterar la continuidad y la calidad del sueño.
Reducción del riesgo de enfermedad :Mantener una temperatura ambiente más fresca puede reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, como agotamiento por calor e insolación, que pueden alterar el sueño.
Variaciones estacionales :Las preferencias de temperatura ambiente pueden variar según la comodidad personal y los cambios estacionales. En los meses más cálidos, puede ser beneficioso mantener la habitación más fresca, mientras que en los meses más fríos, puede ser preferible una temperatura ambiente ligeramente más alta.
Es importante encontrar la temperatura ambiente que funcione mejor para usted y mantener la constancia para establecer y mantener una rutina de sueño saludable. Si tiene alguna inquietud o problema de salud subyacente que afecte el sueño, consulte con un especialista en sueño para obtener asesoramiento personalizado.