- Privación de sueño: La falta de sueño adecuado, ya sea debido a malos hábitos de sueño, insomnio o interrupciones, puede provocar una fatiga significativa durante el día.
-Sobreesfuerzo: Realizar una actividad física intensa o tareas exigentes más allá de los niveles de energía habituales puede provocar fatiga temporal.
- Desnutrición: Las dietas deficientes en nutrientes esenciales como hierro, magnesio o vitamina B pueden contribuir a la fatiga.
- Deshidratación: La ingesta inadecuada de líquidos puede provocar deshidratación, lo que puede provocar cansancio.
- Estrés: El estrés emocional o mental, como la presión laboral, los problemas familiares o los desafíos personales, pueden agotar la energía y provocar fatiga.
- Anemia: Un recuento bajo de glóbulos rojos, a menudo debido a una deficiencia de hierro o ciertas condiciones médicas, puede provocar fatiga.
- Abstinencia de cafeína: Para las personas que consumen mucha cafeína con regularidad, el cese repentino o una reducción significativa de la ingesta puede provocar cansancio temporal.
- Problemas de tiroides: Una glándula tiroides poco activa (hipotiroidismo) puede causar cansancio persistente.
- Enfermedades crónicas: Diversas afecciones médicas, como enfermedades cardíacas, diabetes, dolor crónico o trastornos autoinmunes, pueden provocar fatiga crónica.
- Medicamentos: Ciertos medicamentos, como efecto secundario, pueden provocar somnolencia y fatiga.
- Infecciones: Las infecciones virales o bacterianas, incluido el resfriado común, la gripe u otras enfermedades, pueden causar fatiga como parte de la respuesta inmune del cuerpo.
-Condiciones de salud subyacentes: Problemas médicos graves como cáncer, enfermedades hepáticas o renales o trastornos del sueño pueden provocar cansancio persistente.
- Embarazo: Los cambios hormonales durante el embarazo pueden provocar un aumento de la fatiga.
-Factores ambientales: Las temperaturas extremas, la gran altitud o la mala calidad del aire también pueden contribuir al cansancio.
Es importante tener en cuenta que si el cansancio repentino persiste durante varios días o está acompañado de otros síntomas preocupantes, es recomendable consultar a un proveedor de atención médica para una evaluación y diagnóstico adecuados para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento o manejo adecuado.