La ansiedad puede interferir con el sueño de muchas maneras, incluido despertarte en medio de tus sueños. Si te sientes estresado o ansioso por algo, es posible que te despiertes de tus sueños o que te resulte difícil volver a dormir después de haberte despertado.
2. Tienes apnea del sueño
La apnea del sueño es un trastorno del sueño que hace que usted deje de respirar durante breves períodos de tiempo durante la noche. Estas pausas pueden alterar tu sueño y provocar que te despiertes repentinamente. La apnea del sueño también puede provocar somnolencia diurna excesiva, ronquidos y dificultad para concentrarse. Si cree que puede tener apnea del sueño, hable con su médico.
3. Estás tomando medicamentos
Ciertos medicamentos, como los descongestionantes y los antidepresivos, también pueden interferir con el sueño. Si está tomando algún medicamento, consulte con su médico para ver si puede estar alterando su sueño.
4. Estás bebiendo demasiado alcohol o cafeína
Tanto el alcohol como la cafeína pueden afectar el sueño, especialmente en grandes cantidades. El alcohol puede causarle sueño al principio, pero también puede interrumpir su sueño durante la segunda mitad de la noche. La cafeína puede permanecer en su organismo durante muchas horas y puede dificultar conciliar el sueño o hacer que se despierte demasiado temprano.
5. Estás durmiendo en un ambiente incómodo
La temperatura, el nivel de ruido y la luz de su dormitorio pueden afectar la calidad de su sueño. Si su dormitorio hace demasiado calor, demasiado frío, demasiado ruido o demasiado luz, puede resultarle más difícil dormir o permanecer dormido.