Procesamiento auditivo retrasado: Algunas personas tienen un retraso en el procesamiento auditivo, lo que afecta su capacidad para percibir el sonido de forma rápida y precisa. Esto podría provocar dificultades para escuchar la alarma correctamente por la mañana, lo que le haría creer erróneamente que ya la ha apagado.
Inercia del sueño :La interia del sueño se refiere al estado de aturdimiento y desorientación entre el sueño y el estado de vigilia total. Durante esta fase, sus funciones cognitivas aún están deterioradas y es posible que tenga dificultades para procesar la información de manera efectiva, incluido el sonido de un despertador. Esto puede provocar que la alarma se apague en piloto automático, sin que su conciencia plena registre la acción.
Sesgo cognitivo: Un sesgo de confirmación podría llevarle a prestar más atención a los casos en los que se queda dormido debido a la alarma y a pasar por alto los momentos en los que se despierta normalmente. Sin darte cuenta, esto puede reforzar la impresión de que habitualmente te quedas dormido.
Ansiedad y Estrés: Experimentar altos niveles de ansiedad o estrés puede interferir con los patrones de sueño y aumentar su sensibilidad a los sonidos. Esto puede hacer que sea más probable que reaccione a los ruidos ambientales, como los de su reloj, pero que no sea completamente consciente de apagarlo.