En algunas partes de Europa y Asia se cree que ver una liebre blanca es especialmente afortunado y puede traer una extraordinaria buena suerte. En la mitología celta, la liebre se asociaba con la fertilidad, la abundancia y el ciclo de la vida y la muerte. En las tradiciones de los nativos americanos, la liebre simboliza agilidad, velocidad e ingenio.
Sin embargo, en cierto folclore, las liebres también son vistas como embaucadoras o cambiaformas, por lo que encontrarse con una también puede interpretarse como una advertencia para ser cautelosos y conscientes de posibles engaños o engaños. En estos casos, se dice que la liebre que se cruza en el camino pretende poner a prueba la sabiduría y la capacidad de toma de decisiones.
Como ocurre con cualquier superstición o creencia, la interpretación de una liebre que se cruza en tu camino puede variar dependiendo de la cultura y las creencias personales del individuo. Algunas personas lo ven como una señal de cambio positivo y buena suerte, mientras que otras lo ven como un recordatorio para mantenerse alerta y ser cautelosos.