Los viajes misioneros de Pablo se pueden resumir de la siguiente manera:
Primer viaje misionero (Hechos 13-14)
- Pablo y Bernabé fueron enviados desde la iglesia de Antioquía en la isla de Chipre.
- Predicaron en varias ciudades, incluidas Salamina y Pafos, donde Pablo se enfrentó a un hechicero llamado Bar-Jesús.
- Luego viajaron al continente de Asia Menor, visitando ciudades como Perga, Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe.
- Pablo encontró oposición de los líderes judíos en algunas ciudades, pero él y Bernabé continuaron predicando y estableciendo comunidades cristianas.
Segundo Viaje Misionero (Hechos 15-18)
- Pablo, ahora acompañado por Silas, volvió a visitar las iglesias establecidas durante el primer viaje, dándoles ánimo y fortaleciendo su fe.
- Pasaron por Frigia y Galacia, donde se les restringió la predicación en algunas zonas debido a visiones y profecías.
- Pablo y Silas procedieron a Macedonia, visitando ciudades como Filipos, Tesalónica y Berea, enfrentando oposición y persecución en cada lugar.
- Viajaron a Atenas, donde Pablo pronunció su famoso discurso en el monte Areópago.
- Pablo luego fue a Corinto, donde permaneció 18 meses, enseñando y estableciendo una iglesia.
Tercer viaje misionero (Hechos 18-20)
- Pablo regresó a Éfeso, donde pasó más de dos años enseñando, realizando milagros y participando en debates con líderes y filósofos judíos.
- Viajó nuevamente por Macedonia y Grecia y se detuvo en Troas, Mileto y Tiro.
- Pablo hizo un último viaje a Jerusalén, con la intención de entregar una ofrenda a la iglesia allí, pero enfrentó persecución y fue arrestado.
Arresto y Encarcelamiento (Hechos 21-28)
- Mientras estaba en Jerusalén, Pablo fue arrestado y encarcelado debido a acusaciones hechas en su contra por líderes judíos.
- Pasó dos años bajo arresto domiciliario en Cesarea Marítima, donde se defendió ante varios gobernadores.
- Pablo finalmente apeló su caso ante el emperador romano en Roma, donde pasó otros dos años bajo arresto domiciliario.
Durante estos viajes misioneros, Pablo predicó, estableció iglesias, nombró líderes, escribió cartas a varias comunidades cristianas (que se convirtieron en las epístolas paulinas en el Nuevo Testamento) y enfrentó persecución y desafíos. Sus viajes fueron fundamentales para el crecimiento del cristianismo y la difusión del evangelio por todo el Imperio Romano.