A medida que avanza el día, Jesse se topa con divertidas desventuras mientras intenta convencer a sus escépticos padres y amigos sobre su caza de duendes. Se enfrenta a desafíos y fracasos, pero el tío sigue fomentando su imaginación.
Finalmente, después de una serie de eventos cómicos y casi accidentes, la trampa de Jesse resulta exitosa. Captura a un duende travieso pero mágico, que despierta asombro y emoción en aquellos que antes dudaban de él. La historia termina con Jesse y el duende llegando a un acuerdo humorístico que involucra un deseo, dejando a los lectores riéndose y divirtiéndose con la aventura en general.