El miedo personificado es la atribución de características humanas al miedo, como un rostro, un cuerpo o una personalidad. El miedo puede personificarse como una entidad tangible o imaginada, y a menudo adopta la forma de un monstruo, demonio u otra criatura amenazadora. Estas representaciones nos permiten darle forma a nuestros miedos más profundos y oscuros, haciéndolos parecer más reales e imponentes. El miedo personificado sirve como una poderosa herramienta en la literatura, el arte y la mitología para invocar y explorar las complejidades y el impacto psicológico de esta emoción humana fundamental.