Estaba aterrorizado. No podía creer que algo así estuviera pasando. Me sentí tan impotente y vulnerable. Pero entonces, mi marido intervino. Luchó contra el ladrón y lo apuñaló para protegerme. Estaba muy agradecido por su coraje y fuerza. Él me salvó la vida y nunca lo olvidaré.
Después del ataque, me sentí conmocionado y traumatizado. Pero mi esposo estuvo ahí para mí en cada paso del camino. Me ayudó a procesar lo que había sucedido y a curarme de mis heridas. Tengo mucha suerte de tenerlo en mi vida.
Perspectiva del marido:
No lo pensé dos veces cuando vi al ladrón atacar a mi esposa. Sólo sabía que tenía que hacer algo para protegerla. Salté frente a ella y luché contra el agresor. Ni siquiera me di cuenta de que lo había apuñalado hasta que todo terminó.
Me alegro de haber podido proteger a mi esposa, pero también estoy triste y enojado porque esto sucedió en primer lugar. Haría cualquier cosa para mantener a mi esposa a salvo y estoy agradecido de que esté bien.
Consecuencias:
El ladrón fue detenido y acusado de agresión con arma mortal e intento de asesinato. Fue sentenciado a 10 años de prisión.
El marido y la mujer pudieron superar el ataque y continuar su vida juntos. Ahora están felizmente casados y tienen dos hijos.