La tensión superficial es un fenómeno en el que la superficie de un líquido actúa como una membrana elástica, tendiendo a minimizar su superficie. Es causada por las fuerzas de cohesión entre las moléculas en la superficie del líquido. En el caso del agua, las fuerzas de cohesión se deben a los enlaces de hidrógeno entre las moléculas de agua. Estos enlaces de hidrógeno crean una fuerte red de fuerzas intermoleculares en la superficie, que actúa para mantener unidas las moléculas de agua y minimizar el área de la superficie.
Acción capilar:
La acción capilar es la capacidad de un líquido de fluir hacia arriba en un tubo estrecho o capilar contra la fuerza de la gravedad. Este fenómeno también se debe a las fuerzas de cohesión entre las moléculas del líquido y las fuerzas adhesivas entre las moléculas del líquido y las paredes del capilar. En el caso del agua, las fuerzas de cohesión entre las moléculas de agua y las fuerzas adhesivas del agua al vidrio contribuyen a la acción capilar. Las fuerzas cohesivas hacen que las moléculas de agua se adhieran, mientras que las fuerzas adhesivas hacen que el agua sea atraída hacia las paredes del capilar. Esta combinación de fuerzas hace que el agua suba por el tubo capilar hasta que la fuerza descendente de la gravedad se equilibra con las fuerzas ascendentes de cohesión y adhesión.
En resumen, la tensión superficial en el agua es causada por las fuerzas de cohesión entre las moléculas de agua, mientras que la acción capilar es el resultado de fuerzas cohesivas y adhesivas.