Los ácidos grasos omega-3 son importantes para la salud en general, pero no existe evidencia científica sustancial que sugiera que causen directamente la estimulación de los sueños. Si bien algunos estudios han planteado la hipótesis de un vínculo entre la ingesta de omega-3 y la calidad del sueño, el impacto específico en los sueños no ha sido bien establecido.