Algunas personas son propensas a experimentar sueños vívidos y regulares de forma natural, mientras que otras pueden experimentarlos durante la alteración del sueño REM, cuando las transiciones entre el sueño y la vigilia se vuelven menos claras. Los factores que pueden contribuir a experimentar sueños vívidos incluyen ciertos medicamentos, sustancias, estados psicológicos (como estrés o ansiedad), falta de sueño o trastorno de conducta del sueño REM. Los sueños lúcidos, en los que las personas se dan cuenta de que están soñando y pueden influir conscientemente en el sueño, a menudo resultan en experiencias oníricas particularmente vívidas.
En general, experimentar sueños vívidamente resalta las características intrincadas y misteriosas de la conciencia humana y los patrones de sueño.