* Estrés: El estrés es un desencadenante común de las pesadillas. Cuando estás estresado, tu cuerpo libera hormonas como el cortisol, que pueden interferir con el sueño. El estrés también puede provocar ansiedad y depresión, que también pueden contribuir a las pesadillas.
* Trauma: Las personas que han experimentado un trauma tienen más probabilidades de tener pesadillas. Esto se debe a que el trauma puede alterar el ciclo normal del sueño y provocar flashbacks o pensamientos intrusivos.
* Ciertos medicamentos: Algunos medicamentos, como los antidepresivos y descongestionantes, pueden provocar pesadillas como efecto secundario.
* Condiciones médicas: Ciertas afecciones médicas, como la apnea del sueño, la narcolepsia y la enfermedad de Parkinson, también pueden provocar pesadillas.
* Consumo de sustancias: El alcohol, el consumo de drogas y la cafeína pueden alterar el sueño y aumentar el riesgo de tener pesadillas.
* Privación de sueño: No dormir lo suficiente puede aumentar la probabilidad de tener pesadillas. Esto se debe a que la falta de sueño puede interferir con el ciclo normal del sueño y hacer que el cerebro libere más cortisol.
Si tiene pesadillas frecuentes, es importante que hable con su médico. Pueden ayudarlo a determinar la causa de sus pesadillas y recomendarle opciones de tratamiento.