- Mantener un horario de sueño regular y acostarse y despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
- Cree una rutina relajante a la hora de acostarse para ayudarle a relajarse antes de dormir. Esto puede incluir tomar un baño tibio, leer un libro o escuchar música relajante.
- Asegúrese de que su dormitorio esté oscuro, tranquilo y fresco.
- Evitar la cafeína y el alcohol en las horas previas a acostarse.
- Haga ejercicio con regularidad, pero evite hacerlo demasiado cerca de la hora de acostarse.
2. Practica técnicas de relajación
- Prueba técnicas de relajación como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva o el yoga para ayudarte a calmar tu mente y tu cuerpo antes de dormir.
- Imagina una escena tranquila o repítete un mantra positivo mientras te duermes.
3. Evite los desencadenantes
- Si sabes que ciertas cosas provocan malos sueños, evítalas antes de acostarte. Por ejemplo, si sabes que ver películas de terror te produce pesadillas, evita verlas por la noche.
4. Habla con un terapeuta
- Si tienes dificultades para controlar tus malos sueños por tu cuenta, habla con un terapeuta. Pueden ayudarlo a identificar la raíz de sus malos sueños y desarrollar mecanismos para afrontarlos.