No se comprende del todo el mecanismo exacto por el cual los betabloqueantes provocan sueños vívidos, pero se cree que está relacionado con su efecto sobre el sistema nervioso central. Los betabloqueantes bloquean los efectos de la hormona adrenalina, lo que puede provocar una disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Esta disminución de la actividad puede provocar cambios en el ciclo del sueño, lo que puede provocar sueños más vívidos.
Los sueños vívidos son un efecto secundario común de los betabloqueantes, pero normalmente no se consideran un problema grave. Si tiene sueños vívidos como resultado de tomar betabloqueantes, es importante que hable con su médico. Es posible que puedan recomendar formas de reducir o eliminar este efecto secundario.