Los sueños paralizados son causados por una interrupción temporal en el ciclo de sueño-vigilia del cerebro. Cuando te quedas dormido, tu cuerpo entra en un estado de sueño REM (movimiento ocular rápido), durante el cual tus músculos se paralizan para evitar que puedas representar tus sueños. Esta parálisis suele terminar al despertar, pero en algunos casos puede persistir durante unos segundos o incluso minutos.
Los sueños paralizados pueden ser una experiencia aterradora, pero generalmente son inofensivos. Por lo general, desaparecen por sí solos en unos minutos. Si experimenta sueños paralizados con frecuencia, hable con su médico para descartar cualquier afección médica subyacente.
A continuación se ofrecen algunos consejos para afrontar los sueños paralizados:
* Que no cunda el pánico. Los sueños paralizados suelen ser inofensivos y desaparecen por sí solos.
* Intenta mantener la calma y relajarte. Respira profundamente y concéntrate en tu respiración.
* Intenta mover los dedos de las manos o de los pies. Esto puede ayudar a romper la parálisis.
* Si no puedes moverte, intenta hablar o gritar. Esto también puede ayudar a romper la parálisis.
* Si todavía estás paralizado, intenta mantener la calma y espera a que la parálisis desaparezca. Eventualmente terminará por sí solo.