En general:
La vegetación puede representar en un sueño los obstáculos que el soñador construyó artificialmente ante sí mismo para obtener un proceso de crecimiento. De modo que los arbustos espinosos pueden obstaculizar su avance. Sin embargo, las ortigas representan quizás a personas que se enfrentan conscientemente al progreso.
Psicológicamente:
Mientras que los obstáculos que el soñante construye ante sí mismo pueden causarle dificultades, por otro lado, el cuadro implica también prodigar plenitud y fertilidad, que le pueden ser concedidas. Si desea despejar la vegetación, posiblemente en un huerto, puede señalar el hecho de que el sueño despeja lo que ya no le es útil.
Espiritualmente:
La vegetación en el sueño simboliza plenitud y posibilidades de crecimiento a nivel espiritual.