Creencia: En muchas culturas, como la antigua Grecia, China y la India, la alineación de los cuerpos celestes se consideraba crucial para el éxito de la agricultura.
Práctica:Los agricultores observarían fenómenos astronómicos como las fases de la luna y las posiciones de estrellas, planetas o constelaciones para determinar los mejores momentos para plantar, arar, cosechar y otras tareas agrícolas.
Razón: Se creía que la alineación y los acontecimientos celestes tenían un impacto directo en la fertilidad del suelo, los patrones de crecimiento de los cultivos y el éxito agrícola general. Al honrar el calendario celestial y alinear sus prácticas con estas influencias cósmicas, los agricultores esperaban aumentar sus posibilidades de obtener una cosecha abundante.