La quinta y última vela de Adviento simboliza la Navidad misma, el cumplimiento del tiempo de Adviento. Por lo general, se enciende en Nochebuena o el día de Navidad, y su luz representa la alegría, la esperanza y la paz que la Natividad trae al mundo. La quinta vela suele ser blanca u dorada y puede estar decorada con símbolos navideños, como estrellas, ángeles o el Niño Jesús.