Sin embargo, también es posible que las personas se encuentren en sueños con personas fallecidas que nunca han conocido o conocido en la vida real. Estos personajes oníricos pueden encarnar cualidades, arquetipos o representaciones simbólicas específicas en lugar de individuos fallecidos reales. Pueden servir como guías, mentores, fuentes de sabiduría o transmitir mensajes o ideas importantes relacionados con el viaje personal y el autodescubrimiento del soñador.
En algunos casos, la persona fallecida en un sueño puede representar un aspecto de la propia psique o mente subconsciente del soñador. Pueden encarnar deseos ocultos, miedos, emociones no resueltas o partes de la personalidad del soñador que requieren atención o integración. Estos encuentros oníricos pueden proporcionar una comprensión más profunda del mundo interior del soñador y ofrecer oportunidades para el crecimiento y la transformación personal.
Es importante señalar que los sueños son experiencias muy personales y subjetivas. El significado y la importancia de los individuos fallecidos que aparecen en los sueños pueden variar ampliamente de persona a persona y pueden estar influenciados por creencias culturales, experiencias personales e interpretaciones individuales.