Otra posible interpretación es que el sueño puede reflejar ansiedad por posibles influencias negativas en la vida del niño. Esto podría incluir preocupaciones sobre los desafíos o desventajas que podrían surgir con nuevas experiencias o cambios.
Es importante recordar que los sueños suelen ser un reflejo de nuestras emociones, pensamientos y experiencias y no necesariamente predicen eventos futuros. Si le preocupa el sueño, considere si existen medidas prácticas que pueda tomar para garantizar el bienestar del niño. Hablar con alguien en quien confíes o buscar el apoyo de un profesional de la salud mental puede ayudarte a procesar y afrontar los sentimientos y pensamientos que puedan haber surgido del sueño.