La imagen onírica de una hija, y de una descendencia femenina, está fuertemente estratificada y contribuye, específicamente, al desarrollo de su significado global, elementos de carácter antropológico, cultural y particularmente psicosocial. La base esencial de este edificio simbólico está representada por lo que en la moderna psicología analítica se define por el arquetipo del puer, o del niño, o más bien uno de cada uno de los numerosos y múltiples elementos estructurales y primordiales de nuestra psique que dan mayor de significados a nuestras experiencias y/o percepciones extrasensoriales.
A esta observación hay que añadirle, entonces, las características extra de la imagen:el sexo femenino y también el hecho innegable de que esta niña representa a nuestra descendencia, elementos que caen bajo la semántica de lo social, y aportan los más matices de interpretación a la imagen básica.
Soñar con hijas correlaciona al viajero onírico con símbolos como la feminidad, que es eterna e irracional, y con el propio legado genético.
LA PUERTA FEMENINA EN LOS SUEÑOS
Como se anticipó, el sustrato simbólico fundamental lo da el arquetipo puer; aparece por la sombra, o variante especular opuesta, del senex, que siempre ha sido un logo de orden, de racionalidad, de control, de disciplina, además, por el paso de vuestro tiempo y también por la consecuente fugacidad de las cosas terrenas.
Se sigue, lógicamente, que un bebé, en sueños, suele ser el vocero de valores como la irracionalidad, la confusión, la inquietud, la excentricidad y la extravagancia, pero no acaba ahí; Como la mayoría de los arquetipos, esta imagen es inherentemente bipolar.
La variante positiva sugiere símbolos como la novedad, las habilidades regenerativas y artísticas, el potencial de crecimiento, la esperanza a largo plazo, etc. Mientras que el aspecto negativo corresponde a ideas como la falta de resolución de problemas, la responsabilidad, la falta de estabilidad o el sentido de la medida. .
La variante femenina del niño contribuye, aquí, a caracterizar valores como una poderosa sensibilidad y emotividad, al fin y al cabo, existe una infinita conciencia básica en nuestro mundo que ve a la mujer, simbólicamente, más sensible que la variante masculina; y por último, hay que añadir a la imagen el componente genético, el concepto de progenie, que añade y determina vínculos adicionales con la feminidad entendida en el sentido materno y por tanto portavoz de los valores de fertilidad, procreación, continuación genética y apego defensivo. a la descendencia.
Asimismo, la sensación de peligro que un posible embarazo podría haber traído consigo a un nivel real, sugiere al soñador la necesidad de reflexionar, madurar e introyectar estos elementos.
Los miedos, las preocupaciones, el apego y la responsabilidad maternal excesiva podrían hablarnos a través de tal imagen, creando su continuación durante el sueño.
Entonces, la mujer puer podría referirse tanto a su propio aspecto interno proyectado de la familia, al que somos maternales y fuertemente apegados casi morbosamente, como a las necesidades de los fogeys que intentan buscar una solución inconsciente a través de la evocación del sueño.
Sueña con tu hija adulta
Esta variante simbólica es la vocera del concepto de cambio; representa un destello de crecimiento, transformación y proyección a largo plazo, una transición de una etapa joven de la vida a una fase más comprometida.
Una hija adulta obviamente tiene más responsabilidad y se vuelve más independiente. Los hijos adultos generalmente representan la sordidez de nuestra madurez para enfrentar un posible abandono de nuestro apego paterno.
Soñando con una hija recien nacida
Podría consultar con uno en todos nuestros particulares momentos de nostalgia por experiencias pasadas o la exigencia de redescubrir un sentimiento envolvente de protección. Los recién nacidos y los niños pequeños, indican entonces la noticia a la que estamos sujetos, o, para las personas que están marcadas por un espíritu robusto de madre, indicaría el requisito de formar una familia y dedicarse.
SUEÑAR CON PERDER UNA HIJA
Es, en la mayoría de los casos, una consecuencia instantánea de las preocupaciones importantes y empíricas de soñar con un padre, manejando su propia descendencia.
Tal vez el soñador en cuestión está viviendo plenamente un momento transparente de crecimiento de sus hijos, está viendo poco a poco su conquista de la independencia y esto resultará en una percepción inconsciente de un sentido específico de carencia.
SOÑAR CON UNA HIJA QUE SE CAE
Soñar con caer siempre tiene que ver con la posible pérdida de equilibrio dentro de la vida del soñador. Ver caer a tu hija puede advertirnos de una posible pérdida de equilibrio interno que hay que compensar con un estilo de vida más dosificado.
Soñando con una Hija Vomitando
A diferencia del efecto emocional que esto podría causar dentro del planeta, el vómito en los sueños suele ser un componente positivo y debe ver con las revelaciones específicas de nuestro ego. Soñar con una hija vomitando puede ser síntoma de liberación, en este caso, de un lastre que se percibía como un obstáculo a nuestra creatividad o de un frenesí interior que necesita más libertad.
Numeros de la suerte y loteria
La cábala y el pitufo asocian los números 33 y 76 respectivamente con la imagen del niño.