* No debes traer un bebé recién nacido al cementerio. Se cree que esta superstición está relacionada con la creencia de que los cementerios son lugares donde descansan los muertos y que trae mala suerte molestarlos. Al llevar un nuevo bebé al cementerio, se pensaba que el niño podría ser maldecido o incluso llevado por los muertos.
* Da mala suerte dejar que un bebé duerma en el porche, la ventana o la puerta delantera. Se cree que esta superstición está relacionada con la creencia de que los espíritus malignos pueden entrar en una casa a través de estas aberturas. Al dormir en estas zonas, se pensaba que el bebé sería más vulnerable al ataque de espíritus malignos.
* Una mujer embarazada no debe comer ciertos alimentos. Se cree que esta superstición está relacionada con la creencia de que ciertos alimentos pueden afectar la salud o la apariencia del bebé. Por ejemplo, se pensaba que comer alimentos picantes hacía que el bebé naciera pelirrojo o con un temperamento feroz.
* Una mujer embarazada no debe tender la ropa afuera en el tendedero. Se cree que esta superstición está relacionada con la creencia de que los espíritus malignos pueden adherirse a la ropa sucia y luego entrar a la casa a través de la ventana. También se pensaba que colgar la ropa al aire libre podría provocar que el bebé naciera con un defecto de nacimiento.