Por ejemplo, si te estás preparando para ir de viaje, es posible que sientas una sensación de anticipación mientras haces las maletas y piensas en todas las cosas divertidas que vas a hacer. O, si estás esperando un partido importante, es posible que sientas una sensación de anticipación mientras el reloj cuenta regresivamente hasta el inicio.
La anticipación es una emoción positiva que puede hacerte sentir feliz y emocionado. También puede motivarte a trabajar para alcanzar tus objetivos o a llevar las cosas hasta el final.