La coerción reproductiva es una forma de abuso en la que alguien usa la fuerza o la manipulación para controlar o restringir las decisiones reproductivas de otra persona, incluido el embarazo. Esto puede incluir presionar a alguien para que tenga relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos, retirar o alterar intencionalmente los métodos anticonceptivos o sabotear los métodos anticonceptivos.
Si bien es importante abordar la cuestión de la coerción reproductiva y crear conciencia sobre las prácticas nocivas, es igualmente crucial no generalizar ni hacer suposiciones sobre los hombres. Los hombres deben rendir cuentas por sus acciones y cualquier caso de engaño deliberado debe ser condenado y abordado.
Si usted o alguien que conoce está experimentando coerción reproductiva o necesita apoyo, hay recursos disponibles para ayudar. Puede comunicarse con los centros de crisis locales, las líneas directas de violencia doméstica u organizaciones que se especializan en apoyar los derechos reproductivos.