- Sentirse amenazado o traicionado en la vida real.
- Herido emocional que se siente similar a un trauma físico.
- Conflicto o angustia emocional que involucre a la familia, el amor o los amigos.
- Ansiedad por ser víctima de una injusticia.
- Suprimir tus necesidades o sentimientos.
- Sentir una pérdida de control en un área importante de tu vida.
- Atrapado en una relación o situación dañina.
- Luchas internas o espirituales que se sienten abrumadoras.
Si este sueño ocurre varias veces o causa una angustia extrema, puede ser mejor hablar con un terapeuta o consejero profesional. Abordar las emociones profundas y los factores estresantes en su vida de vigilia puede conducir a mejoras en la calidad de su sueño y su bienestar mental. Pueden proporcionar estrategias para abordar los factores psicológicos subyacentes de sus pesadillas y encontrar mejores mecanismos para afrontar los factores estresantes de la vida real.