- Identificaciones erróneas de objetos naturales como pájaros, insectos, aviones o globos meteorológicos.
- Fenómenos astronómicos como meteoritos o satélites.
- Reflejos de luz de fuentes situadas en el suelo, como los faros de los coches o la luna.
- Interferencias electromagnéticas u otras causas naturales.
- Desinformación, bulos o fraudes.
- Desinformación deliberada o engaño deliberado por parte de personas o gobiernos.
Es importante recordar que sin evidencia física, no podemos saber con certeza qué son los ovnis.