* Para divertirte. Algunas personas simplemente disfrutan asustando a otros por el gusto de hacerlo. Es posible que sientan satisfacción al ver a alguien saltar o gritar de miedo.
* Para obtener una reacción. Algunas personas asustan a otras para obtener una reacción. Es posible que quieran ver cómo responderá la persona o simplemente disfruten de la atención que reciben de la interacción.
* Para sentirte poderoso. Algunas personas asustan a otras para sentirse poderosas. Pueden sentir que tienen más control sobre la situación si pueden asustar a otra persona.
* Ser malo. Algunas personas asustan a otras simplemente por ser malas. Es posible que disfruten viendo sufrir a otra persona o que quieran hacer que la persona se sienta mal consigo misma.
Es importante tener en cuenta que asustar a alguien puede tener consecuencias negativas. La persona asustada puede sentirse asustada, enojada o incluso traumatizada. Es importante pensar en las posibles consecuencias de asustar a alguien antes de hacerlo.