El concepto de horror no es una invención, sino una respuesta emocional subjetiva ante determinados estímulos. El terror puede surgir de diversas fuentes, incluido el folclore, la mitología, la literatura y las experiencias de la vida real. La experiencia del horror a menudo se asocia con el miedo, el pavor y la sensación de lo desconocido, y puede ser desencadenada por una variedad de cosas como la violencia, la oscuridad, el aislamiento y lo sobrenatural.