Algunas personas creen que la oración puede mover montañas porque creen en el poder de Dios o en un poder superior. Creen que Dios es capaz de realizar milagros, incluso mover montañas. Otros creen que la oración puede mover montañas porque creen en el poder del pensamiento positivo y la ley de la atracción. Creen que cuando enfocamos nuestros pensamientos y energía en algo que deseamos, podemos manifestarlo en realidad.
Aún así, otros creen que la oración puede mover montañas porque creen en el poder de la comunidad y la conciencia colectiva. Creen que cuando un grupo de personas se reúne en oración, pueden crear una fuerza poderosa para el cambio.
En última instancia, si las oraciones pueden mover montañas o no es una cuestión de fe. No existe evidencia científica que respalde o refute la afirmación. Sin embargo, muchas personas creen que la oración puede tener un impacto poderoso en sus vidas y en el mundo que los rodea.