Las posiciones de las estrellas y los planetas en el momento del nacimiento de una persona, que se utilizan para determinar los signos astrológicos, no tienen efectos físicos o psicológicos conocidos en las personas.
La astrología se considera una pseudociencia, ya que carece de evidencia empírica y se basa en creencias y tradiciones culturales más que en principios científicos.
Se han realizado muchos estudios y metanálisis para examinar la validez de la astrología, y el consenso abrumador es que no existe correlación entre los signos astrológicos y los rasgos de personalidad, los acontecimientos de la vida o cualquier otro aspecto de la vida de un individuo.