Como dios del comercio, los mercaderes, comerciantes y empresarios rezaban a Hermes para que tuviera éxito en sus negocios. Le pedían a Hermes que les trajera buenos clientes, выгодные сделки, y que protegiera sus mercancías contra robos y daños.
Como dios de los ladrones, los ladrones y carteristas rezaban a Hermes para que los ayudara en sus actividades criminales. Le pedirían a Hermes que los hiciera ágiles y sigilosos, y que los ayudara a evitar ser detectados.
Como dios de los viajeros, los viajeros rezaban a Hermes para que tuviera viajes seguros. Le pedirían a Hermes que los protegiera de los bandidos y otros peligros, y que los ayudara a encontrar su camino.
Como dios de los atletas, los atletas rezaban a Hermes para tener éxito en sus competiciones. Le pedirían a Hermes que les diera fuerza, velocidad y agilidad, y que les ayudara a ganar sus eventos.
Como dios de la elocuencia, los oradores y oradores rezaban a Hermes para que los ayudara a pronunciar sus discursos con eficacia. Le pedirían a Hermes que les diera el don de la elocuencia y les ayudara a persuadir a su público.
También se rezó a Hermes para que lo ayudara con otros problemas, como problemas de relación, dificultades financieras y problemas de salud. Era visto como un dios amigable y servicial que siempre estaba dispuesto a escuchar las oraciones de sus adoradores.