- La Comunión de los Santos: Los católicos romanos creen que la Iglesia existe en el cielo, la tierra y el purgatorio. Esto significa que los santos en el Cielo todavía son parte de la Iglesia y por lo tanto pueden interceder ante Dios en nuestro nombre.
- Devoción a los Santos: Muchos católicos sienten una fuerte devoción por determinados santos y pueden orarles pidiendo orientación, protección y curación. Esta práctica de devoción no es vista como adoración, sino como una forma de honrar y pedir la intercesión de los santos.
- Buscar ayuda en necesidades particulares: Algunos católicos creen que ciertos santos tienen una conexión especial con ciertas áreas de la vida o tienen una habilidad especial para ayudar en situaciones particulares. Por ejemplo, a menudo se reza a San Antonio para encontrar objetos perdidos y a San Judas para casos desesperados.
- Pidiendo crecimiento espiritual: Los católicos pueden pedir a los santos sus oraciones e intercesión en su crecimiento espiritual, buscando la guía y el apoyo de los santos en su camino hacia una unión más estrecha con Dios.
Es importante señalar que los católicos no rezamos a los santos como si fueran dioses o tuvieran el poder de conceder nuestros deseos. Más bien, oran a los santos, pidiéndoles que intercedan por ellos y lleven sus oraciones a Dios. El acto de pedir ayuda a los santos se considera una forma de comunión espiritual y una forma de reconocer la unidad de la Iglesia en el Cielo, la Tierra y el Purgatorio.