1. Derecho Divino de los Reyes: La creencia política predominante era el "derecho divino de los reyes", que afirmaba que los monarcas derivaban su autoridad para gobernar directamente de Dios. Este concepto fue ampliamente aceptado y legitimó el poder de los monarcas hereditarios.
2. Pluralismo religioso: Si bien el siglo XVII todavía estuvo fuertemente influenciado por el cristianismo, coexistieron varias denominaciones cristianas, entre ellas el catolicismo, el protestantismo y el anglicanismo. El pluralismo religioso provocó importantes conflictos, persecución de minorías y guerras como la Guerra de los Treinta Años (1618-1648).
3. Modelo Geocéntrico del Universo: La mayoría de la gente en el siglo XVII creía en el modelo geocéntrico propuesto por el antiguo filósofo griego Ptolomeo, que situaba a la Tierra en el centro del universo, con el sol y otros planetas girando a su alrededor. Esta visión fue cuestionada más adelante en el siglo por el trabajo astronómico de Nicolás Copérnico, Galileo Galilei y otros.
4. Supersticiones y creencias religiosas: Muchas personas adhirieron a supersticiones, prácticas tradicionales y creencias relacionadas con la religión. Estas creencias incluían el miedo a la brujería, la práctica de la astrología, el poder curativo del tacto y las reliquias por parte de ciertos individuos y la interpretación de eventos basada en profecías religiosas.
5. Revolución científica: El siglo XVII marcó el auge de la investigación científica y un cambio en la forma de pensar sobre el mundo natural. Figuras como Galileo, Isaac Newton y Johannes Kepler desafiaron las creencias tradicionales y contribuyeron al desarrollo de teorías científicas y a la comprensión a través de la experimentación y la observación.
6. Jerarquía social y estructura de clases: Las sociedades del siglo XVII se basaban en rígidas jerarquías sociales, en las que el nacimiento y el rango social determinaban en gran medida la posición de uno en la vida. Las clases altas estaban compuestas por aristocracia y comerciantes ricos, mientras que la mayoría de la gente eran campesinos, trabajadores manuales o parte de la clase mercantil.
7. La Ilustración y el racionalismo: Hacia finales del siglo XVII, se arraigó la era de la Ilustración, que puso énfasis en la razón, la ciencia y el progreso intelectual. Filósofos como René Descartes, Voltaire y John Locke promovieron la investigación intelectual y la crítica de las creencias e instituciones tradicionales durante la Ilustración.
Es importante señalar que incluso dentro de estas creencias compartidas, hubo variaciones basadas en diferencias regionales, culturales e individuales, así como el emergente intercambio de ideas e influencia entre diferentes partes del mundo a través del comercio y la exploración.