- Creencia en múltiples dioses o diosas, en lugar de un solo dios.
- Una fuerte conexión con el mundo natural y una reverencia por la tierra.
- Un enfoque en la espiritualidad personal y una creencia en la importancia de la experiencia y la intuición individuales.
- Creencia en el poder de la magia y el uso de rituales y hechizos para conectarse con lo divino y provocar cambios.
- Un enfoque en celebraciones y festivales estacionales que marcan el cambio de estaciones.
- Creencia en la interconexión de todas las cosas y sentido de responsabilidad con el medio ambiente.
Es importante señalar que el paganismo no es una religión única y unificada, sino más bien un grupo diverso de creencias y prácticas que varían ampliamente entre diferentes culturas y tradiciones.