2. Acusar a otra persona de brujería. Esta era otra forma de quitarte la culpa. Sin embargo, era una estrategia peligrosa, ya que podía llevar a la ejecución de la persona a la que acusabas.
3. Escape de la prisión. Si pudieras escapar de la prisión, podrías evitar ser ejecutado. Sin embargo, ésta era una tarea difícil y arriesgada.
4. Ser absuelto por el tribunal. Este era el resultado menos probable, ya que los tribunales de Salem a menudo tenían prejuicios contra los acusados de brujería. Sin embargo, era posible ser absuelto si contaba con un abogado defensor sólido o si no había pruebas suficientes para condenarlo.
Al final, la mayoría de los acusados de brujería en Salem fueron ejecutados, confesaron haber cometido brujería o escaparon de prisión.