Los términos "santo" y "condenado" son contradictorios, pues un santo es alguien que es considerado santo y digno de veneración, mientras que ser condenado implica castigo o condenación eterna.
Los términos "santo" y "condenado" son contradictorios, pues un santo es alguien que es considerado santo y digno de veneración, mientras que ser condenado implica castigo o condenación eterna.