He aquí por qué:
* Los fantasmas no están científicamente probados: No hay evidencia científica para apoyar la existencia de fantasmas.
* La electricidad es una forma de energía: No es una sustancia que se pueda ingerir o absorber.
* La manifestación requiere materia física: Para que algo se manifieste físicamente, necesitaría estar compuesto por materia, no de energía.
Si bien las historias de fantasmas a menudo implican luces parpadeantes o anomalías eléctricas, a menudo se explican por fenómenos naturales o cableado defectuoso.
En resumen, la idea de los fantasmas que ingieren electricidad para manifestarse es un concepto de la ficción y no basado en la realidad científica.