En el folclore y los textos religiosos, los demonios suelen representarse como seres malvados o malévolos, mientras que se dice que los fantasmas son los espíritus de los difuntos. En algunas culturas, la gente cree que los demonios y fantasmas pueden causar daño a las personas al poseerlos, causar angustia física o mental o incluso causar la muerte. Sin embargo, no existe evidencia científica que respalde estas afirmaciones.
Es importante abordar las afirmaciones sobre la existencia y las habilidades de demonios y fantasmas con escepticismo y confiar en evidencia empírica para comprender el mundo que nos rodea.