El Padre es considerado el creador y sustentador del universo, la fuente de toda vida, amor y sabiduría. A menudo se le conoce como "Dios el Padre" o simplemente "el Padre".
El Hijo, Jesucristo, es la segunda persona de la Trinidad y se cree que es la encarnación humana de Dios. Según la doctrina cristiana, Jesús vino a la tierra para redimir a la humanidad del pecado mediante su crucifixión y resurrección. A menudo se le conoce como "Dios el Hijo" o "Jesús".
El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad y es considerado el consolador, guía y santificador de los creyentes. Según la creencia cristiana, el Espíritu Santo obra en los corazones de las personas para llevarlos a la fe en Cristo y transformar sus vidas. A menudo se le conoce como "Dios el Espíritu Santo" o simplemente "el Espíritu Santo".
En el cristianismo, la Trinidad se entiende como un misterio más allá de la plena comprensión humana, y los intentos de comprenderla plenamente a través de la razón o la analogía se consideran insuficientes e inadecuados. Es un principio fundamental de la fe y las creencias cristianas, y es fundamental para la comprensión de Dios en la teología cristiana.