En algunas culturas, es tradicional tejer un sudario para una persona que todavía está viva pero que se espera que muera pronto. Esto a menudo se hace como una forma de prepararse para la muerte de la persona y mostrar respeto por su memoria. En otros casos, se puede tejer un sudario para una persona desaparecida y que se presume muerta, como una forma de representar simbólicamente su fallecimiento.