- Se siente más personal e íntimo.
- Puede estar intentando comunicar un mensaje o transmitir un asunto pendiente.
- A menudo asociado con objetos, lugares o eventos específicos que fueron significativos para la persona fallecida.
- Puede manifestarse como sentimientos de presencia, avistamientos u otras experiencias sensoriales que parecen conectadas con los recuerdos o la personalidad de la persona fallecida.
- Generalmente se siente reconfortante o tranquilizador, como si la persona fallecida todavía estuviera velando y cuidando a los familiares vivos.
Demonio:
- Se siente más amenazante o malévolo.
- Puede estar asociado con sentimientos de miedo, pavor u opresión.
- A menudo va acompañado de experiencias negativas o dañinas, como pesadillas, actividad poltergeist o ataques físicos.
- Puede mostrar un comportamiento agresivo u hostil hacia los vivos.
- Puede sentirse atraído por personas con emociones negativas o participar en comportamientos manipuladores o engañosos.